Estás ahí, en el parque, compartiendo una soda con alguien que te hace sentir mariposas, como si fueras un niño otra vez. La vibra es perfecta. Las miradas duran más de lo normal. El silencio no molesta. Y aunque en teoría son “compas sin compromiso”, hay una chispa invisible en https://bien-22.s3.us-east-2.amazonaws.com/Index.html